• Promover la formación y coordinación de esfuerzos en Prevención.
  • Representar a los Asociados en materia de Seguridad, Higiene y Protección Civil ante instancias gubernamentales (Congresos de la unión y estatales, STPS, CENAPRED, SINAPROC, Cabildos y otros).
  • Promover el desarrollo profesional de sus miembros a través de la capacitación y la certificación en los diversos tópicos de Seguridad, Salud en el trabajo y Protección Civil.
  • Contribuir a la base de conocimiento sobre prevención a través de la investigación y la innovación tecnológica.
  • Definir y promover los procesos de evaluación de las actividades desarrolladas dentro del marco de la Seguridad, Salud,  Protección Civil. y la Gestión Integral de Riesgos de Desatres. 
  • Propiciar la difusión de conocimiento y de mejores prácticas.
  • Brindar asesorías técnicas así como servicios de consultoría e investigación a instituciones, dependencias y sociedad en general.
  • Contribuir a una cultura de la prevención.
  •  Establecer relaciones con organizaciones similares en otras partes del País y del mundo con la finalidad de intercambiar información y experiencias.
  •  Realizar periódicamente un Congreso de Seguridad y Salud en el Trabajo y Protección Civil, con participación multidisciplinaria.
  • Establecer procesos de mejora continua en prevención entre sus socios.
  • Establecer convenios de colaboración con instancias afines de la sociedad civil.   

Objetivos de la Asociación


Según Datos de la OIT

 El número de accidentes y enfermedades relacionados con el trabajo, que anualmente se cobra más de 2 millones de vidas, parece estar aumentando debido a la rápida industrialización de algunos países en desarrollo.

 

Más aún, una nueva evaluación de los accidentes y las enfermedades profesionales indica que el riesgo de contraer una enfermedad profesional se ha convertido en el peligro más frecuente al que se enfrentan los trabajadores en sus empleos. Estas enfermedades causan anualmente unos 1,7 millones de muertes relacionadas con el trabajo y superan a los accidentes mortales en una proporción de cuatro a uno.

 

En sus últimas estimaciones, la OIT descubrió que además de las muertes relacionadas con el trabajo, cada año los trabajadores son víctima de unos 268 millones de accidentes no mortales que causan ausencias de al menos tres días del trabajo y unos 160 millones de nuevos casos de enfermedades profesionales. Anteriormente, la OIT había calculado que los accidentes y las enfermedades profesionales son responsables de que alrededor del 4 por ciento del PIB mundial se pierda en concepto de pago de compensaciones y ausencias del trabajo.


Según el  Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD.

En América Latina y el Caribe, un importante número de poblaciones se encuentran ubicadas en áreas propensas a la ocurrencia de ciertos fenómenos de la naturaleza, ya sea inundaciones por crecientes de los ríos; deslizamientos en zonas de montaña; terremotos; tormentas tropicales y huracanes, en las franjas litorales; y así, diferentes fenómenos que de alguna manera pueden manifestarse en una zona y causar efectos a quienes se encuentran en su área de influencia o a los elementos físicos que allí han sido construidos. Hoy existe una gran inquietud respecto a la influencia humana en la recurrencia y magnitud de algunos fenómenos naturales ya que los impactos causados sobre el ambiente, en muchos casos han sido responsables de acelerar cierto tipo de inundaciones, también de generar procesos de erosión en las montañas y ahora incluso se habla de la acción humana en el cambio climático del planeta, con consecuencias de obligatoria atención en la época actual. El incremento en la recurrencia de las amenazas ha venido acompañado de un aumento significativo de las vulnerabilidades, las que se han visto reflejadas en una mayor concentración de personas en las ciudades, en terrenos que no cumplen con las garantías de seguridad suficientes para su utilización con fines urbanos, además de la difícil y compleja relación de orden social que se genera en los sectores donde hay deficiencia en la prestación de los servicios básicos a la población, tales como: salud, educación, vivienda, transporte, entre otros. Todos los elementos mencionados anteriormente, nos muestran de alguna manera la relación insostenible que hemos tenido con nuestro entorno y tal “insostenibilidad” ha hecho que los fenómenos “naturales”, -que han ocurrido sobre el planeta durante los últimos miles de años- hayan dejado de ser sólo fenómenos naturales para transformarse en amenazas; y, por supuesto, cada vez que ocurren, traen consigo daños, pérdidas cuantiosas en vidas humanas y económicas, además del significativo retraso en el desarrollo.